miércoles, 14 de diciembre de 2011

Presentación en la Hermandad de San Bernardo

En la noche de ayer la Hermandad de San Bernardo de tan especial vinculo con el Servico de Bomberos de Sevilla nos acogio para una nueva presentación de la obra en su Casa Hermandad. Os pasamos vínculo del evento registrado en su web

domingo, 15 de mayo de 2011

Rescatando recuerdos

Hace aproximadamente una semana, justo antes del trágico terremoto que ha asolado Lorca, mi compañero y amigo Jorge García con el que he compartido miles de horas de guardia en la ambulancia del Servicio de Bomberos de Sevilla me envió un recorte del diario El País del 17 de enero de 2001 donde Julio Fuentes, enviado especial de este diario, cuenta el momento en el que buscamos la posibilidad de encontrar alguien con vida en el terremoto de San Salvador. Esta crónica relata el preciso momento que viví y que provocó en mí la necesidad de homenajear a las victimas de aquella tragedia en el cuento "Colibrí". En este preciso momento, Jorge está junto con otros compañeros ayudando en Lorca

viernes, 29 de abril de 2011

Publicación sobre Colibrí en el blog de Silvia Ossorio

Con vistas al exterior, blog de mi buena amiga Silvia, es un espacio cargado de sensibilidad, desde la mariquita que se pasea juguetona correteando las letras de su primera y maravillosa frase "Prueba a retener en tu boca cada palabra mil y una veces hasta conseguir extraer de cada una de ellas su particular sabor" (Silvia Ossorio) hasta la última reflexión guardada sobre una obra literaria, cinematográfica o un momento vivido en sus estantes titulados "Aroma a papel disfrutado".
Que mi novela haya tenido cabida en un rinconcito de su blog y el tratamiento que de ella hace Silvia, como ha hecho con mi querido cuento "Colibrí" tiene para mi un especial valor, sabiendola acogida entre obras de relevada importancia

martes, 26 de abril de 2011

Ponemos a vuestra disposición el prólogo de la novela "La última salida"

“El parque de bomberos tenía anoche la bandera
a media asta. También los corazones de los
bomberos sevillanos, héroes anónimos, puede decirse que
estaban a media asta. El periodista vio llorar a hombres recién
oliendo a humo, echados por las paredes de la calle
Lagar cuando en Sevilla se hacía el alba. Un alba muy serena
para dos valientes que habían ofrecido sus vidas al servicio
de la sociedad.
Uno de ellos se le acercó, se plantó delante del periodista,
tenía la cara tiznada y lloraba como un crío. En la mano llevaba
un hacha y la mostraba como si fuera un crucifijo. En
realidad lo parecía. Tardó en hablar, pero al fin dijo:

–Mire, esto es lo que ha quedado de uno de ellos.

El periodista observaba a aquel hombre que olía a humo
sin saber qué decir. Le temblaba la voz, pero el hacha la mantenía
muy firme en su mano. Había tenido el coraje de jugarse
la vida, como se la habían jugado y perdido dos de sus
compañeros y estaba demostrando con su llanto que tenía un
corazón tierno. También demostró una sensibilidad exquisita,
una visión trascendente de la tragedia que estaba viviendo. Su
rostro grave se iluminó para decir algo importante, pero se le
fue la voz y detrás, casi, se fue él hacia las ambulancias donde
habían sido depositados los cuerpos de sus dos compañeros”.
(El Correo de Andalucía, 28 de julio de 1968, Sevilla).

Con estas palabras definía un redactor de El Correo de
Andalucía su conversación con un miembro del Cuerpo de
Bomberos que participó en las tareas de extinción del incendio
de la calle Lagar, donde dos de sus compañeros entregaron
la vida. Era la calurosa noche del 27 de julio de 1968 en
Sevilla, cuando Joaquín del Toro y Francisco Rivero, heroicos
bomberos, perdieron la vida tras el desplome de parte
de la estructura que intentaban apagar.

La guardia aparentaba, como cada noche, la tensa calma,
que siempre envuelve un parque de bomberos. Hacía un par
de horas que habían relevado al turno anterior y tras la revisión
de los vehículos y la comida comunera, se acomodaban
bajo las puertas del parque, intentando encontrar un aliento
de brisa que aliviara aquel insoportable calor. Entre las risas
y bromas fraternales se sumaba algún que otro cubazo
lanzado desde la azotea del parque. Dos de ellos andaban
secándose cuando las palmadas sonaron, al tiempo que vociferaban
la salida del tren al completo.
“Los vehículos fueron rápidamente ocupados. Cuando
Joaquín llegó al vehículo éste ya estaba completo por los
compañeros que estaban designados para la primera salida.
Pero insistió en ir, a pesar de que el capataz al mando le dijo
que no era preciso, al tiempo que le indicaba que se quedase
en el parque de retén. Pero tanto Joaquín como Rivero, se
sentían movidos por su dignidad profesional, que les empujaba
a acudir a todo trance que apareciera, de modo que
para ganar tiempo acudió en un vehículo particular hasta el
incendio. Allí Rivero y Joaquín, considerados por su arrojo,
habituales en intervenciones en catástrofes, encontraron,
tras derrumbarse sobre ellos una de las cubiertas exteriores
de los almacenes de tejidos Vilima, lo que sería su última
salida”. (Extraído de la edición del 28 de julio de 1968 de El
Correo de Andalucía)

“Fue una larga noche, una noche en la que nadie faltó
en aquella despedida, que se inició en el patio de bomberos
desde las seis de la mañana, hasta que el imponente gentío
abarrotaba los alrededores del parque en espera de depararles
una respetuosa despedida, sobre las cinco y media
de aquella bochornosa tarde. Cuando sus cuerpos con uniforme
de gala y guantes blancos abandonaron el parque, el
silenció profundo que solo en Sevilla se sabe crear, tomó
el ambiente. Sobre sus hombros y corazones los bomberos
los acompañaron hasta el coche escala, engalanada con
más de una treintena de coronas, para que entronizados
en su magirus, iniciaran su última salida. Diez compañeros
los escoltaban sujetos a los estribos para realizar con ellos,
aquel acto de servicio. Tras ellos, toda la plantilla al completo
desfilaba”. (Extraído de ABC de Sevilla del 28 de julio
de 1968)

Esta fue la última salida de Joaquín y Francisco como
bomberos. Muchas otras, tal vez más difíciles y complicadas,
habían sido resueltas anónimamente con éxito y disfrutadas
íntimamente con el máximo reconocimiento, el que les
proporcionaba la mirada agradecida de la persona que durante
unos simples segundos, dependía de su destreza para
sobrevivir. Pero tal vez, como algunos compañeros decían,
aquella no sería su última salida.

domingo, 10 de abril de 2011

Entrega de ejemplares en el I Torneo de Padel "Bomberos de Sevilla"

En la mañana de hoy en las instalaciones de Smach Padel, el autor de la novela "La última salida" ha hecho entrega de los ejemplares, gentileza de la Ed. Vitela, a la pareja ganadora del I Torneo de Padel "Bomberos de Sevilla" José de los Santos y Manuel Cohury, bomberos del Ayuntamiento de Sevilla

domingo, 3 de abril de 2011

I TORNEO DE PADEL "BOMBEROS DE SEVILLA" DIA DEL PATRON

"La última salida" Ed. Vitela, colaborará con el I Torneo de Padel "Bomberos de Sevilla" a celebrar en las instalaciones de Smash Padel del 4 al 10 de abril, obsequiando a la pareja ganadora absoluta del torneo, con el ejemplar de la misma.

VII CAMPEONATO DE ESPAÑA DE GOLF DE POLICIAS Y BOMBEROS
















VII CAMPEONATO DE ESPAÑA DE GOLF DE POLICIAS Y BOMBEROS.
"La última salida" colaborará con el campeonato, entregando un ejemplar al ganador de cada una de las 3 categorías del campeonato, que se celebrará en Layos (Toledo) el 2 y 3 de Junio. http://www.polybomgolf2011-layostoledo.com/
El autor de la novela, es uno de los 150 inscritos en dicho campeonato

martes, 22 de marzo de 2011

Presentación de "La última salida" en la Casa Hermandad de "Los Javieres"


 


 
Tras la presentación el pasado día 18 de febrero en el Colegio de Enfermería de Sevilla, donde se encuentra colegiado este enfermero sevillano, autor de "La última salida", ha sido presentada la obra en el día de hoy en la Casa de la Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de las Almas, María Santísima de Gracia y Amparo y San Francisco Javier (Los Javieres). Desde el año 2002, en el que una representación del Cuerpo de Bomberos de la ciudad de Nueva York, hizo estación de penitencia con su uniforme de gala, para rendir homenaje a las víctimas del atentado terrorista del 11 de septiembre, el Cuerpo de Bomberos de Sevilla acompaña a la Hermandad de Los Javieres, en su procesionar del Martes Santo por las calles de Sevilla.
Gracias a este vinculo y a la disposición de la Junta de Gobierno de la Hermandad, para con este miembro del Cuerpo de Bomberos sevillano, autor de la novela, ha podido ser presentada la obra ante una nutrido número de hermanos de la Cofradía en su Casa Hermandad de la calle Peris Mencheta.
Nuestro más sincero agradecimiento a su Junta de Gobierno y a todos los asistentes por interesarse por una obra, que mas allá de lo anecdotario guarda entre sus líneas una importante carga de espiritualidad.

lunes, 21 de marzo de 2011

Editorial Vitela reedita "La última salida"


Hoy comienzo este blog dedicado a la reedición de mi novela "La última salida", que gracias a la confianza de la editorial Vitela puede ser de nuevo compartido con los lectores.
La última salida no es un compendio de actuaciones, ni un anecdotario, tan habituales en las escasas publicaciones literarias relativas al Cuerpo de Bomberos, sino una obra que partiendo de rescatar la memoria de dos compañeros fallecidos en acto de servicio en 1968 en Sevilla, plantea en la ficción la multitud de situaciones y sensaciones en las que un bombero pueda verse inmerso. Es por lo tanto el desarrollo literario de una vocación plena de valores y sentimientos. Reflejar en el papel las emociones, desde la valentía hasta el miedo, la entrega, el anonimato y la fuerza colectiva de mis compañeros ha sido para mí el objetivo en el desarrollo de esta historia.
Tengo que agradecer así mismo a D. Carmelo Gallardo Moraleda, Secretario General del Ilustre Colegio Oficial de Enfermería de Sevilla el emotivo prólogo que me ha regalado en esta edición, realzando mi profesión, la Enfermería, que tanto ha aportado a mi vida.
Por último, la inclusión del relato corto que escribí tras regresar del terremoto de El Salvador, titulado "Colibrí" tiene para mí, especial valor, dado el cariño que tengo a este relato, donde he huído de realizar un reportaje sobre el equipo de rescate y sus vicisitudes en este tipo de intervenciones, en beneficio del homenaje merecido a un pueblo tan castigado como el salvadoreño y que en sus valores y cultura tiene tanto que enseñarnos.
Francisco José López (autor)